Los discípulos de Goebbels

El ministro de Propaganda de Adolf Hitler es tan citado como poco estudiado a fondo. ¿Qué aprendieron los libertarios de Javier Milei de Joseph Goebbels? ¿Cuáles son los principios que aplican a la política cotidiana? ¿Cómo construyen sus enemigos? ¿Cómo fabrican una caricatura? ¿Cómo proyectan los errores en el otro para destruirlo? Aquí todas las respuestas.

“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores, y hacer que nuestros simpatizantes se lo repitan en todo momento”.

Joseph Goebbels

Javier Milei vive en un mundo monocromático, como todo líder autoritario. Una tenue línea que trazó en la arena divide a sus aliados de sus enemigos: aquellos que acceden o no a lo que dicte su voluntad. No hay grises ni medias tintas. Parafraseando a George W. Bush, “quien no está con nosotros, están en contra de nosotros”. Milei lo dejó claro en Davos: quien no es libremercadista es colectivista, y el colectivismo “llevó a Occidente a una decadencia de 100 años”. Es común que los líderes políticos construyan a sus adversarios. Lo hacen para delimitar la circunferencia dialéctica de sus narrativas. Pero la situación toma otro tenor cuando lo que se construye son enemigos. 

Desde la perspectiva del presidente argentino, todo aquel que se le opone es, lisa y llanamente, kirchnerista. Sus trolls rentados y sus seguidores repiten como un mantra que el kirchnerismo “es una enfermedad mental” (en este enlace se aportan numerosos ejemplos). Por lógica lineal, todo aquel que se le opone padece de problemas cognitivos. Lo demostró Milei dándole like a un posteo donde se representaba a Ignacio Torres, gobernador de Chubut, con Síndrome de Down. No sólo eso: también se repite hasta el cansancio que “nadie es kirchnerista gratis”. 

El rechazo de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados llenó al kirchnerismo de adeptos: desde Marcelo Longobardi, pasando por Facundo Manes, hasta llegar a Nicolás Massot, Mónica Fein e Ignacio Torres, un alfil macrista al que también se lo acusó de “chavista”. Figuras públicas que nunca adhirieron a la causa nacional y popular, pero que por su postura opositora ahora se convierten espontáneamente en algo que no son ni fueron (ni serán). 

Milei y sus fanáticos se montan sobre una idea construida incansablemente a lo largo de muchos años de batalla mediática, que logró instalar en una buena parte de la sociedad que el “kirchnerismo” era el culpable de todos los males de los que padece el país. Con ese punto de partida, todos los fracasos personales, individuales, encuentran un chivo expiatorio a quien responsabilizar y se liberan de culpa y carga. Una vez “exterminado” el mal, la enfermedad, la corrupción, la Argentina se encamina irremediablemente hacia su futuro de gloria postergada. Como diría Mark Twain, “la historia no se repite, pero a menudo rima”.

Joseph Goebbels fue uno de los colaboradores más influyentes de Adolf Hitler. Ejerció durante 12 años, entre 1933 y 1945, el cargo de Reichminister de Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich. Sus estrategias de manipulación social a través de los incipientes medios de comunicación masivos sentaron un precedente que nos acompaña hasta nuestros días. Esas técnicas se sintetizaron en un documento titulado “11 Principios de Propaganda”, y se replicaron hasta el hartazgo en décadas posteriores hasta alcanzar su cénit en la Guerra Fría que enfrentó a los Estados Unidos con la Unión Soviética. Tanto en el nazismo como en la lucha anticomunista global que se extendió durante más de 40 años, sus adversarios, ya fuesen judíos o comunistas, eran tratados como “enemigos de la patria”, “responsables de los males del mundo” o estúpidos subhumanos que no podían diferenciar el bien del mal o que lo hacían por intereses económicos que iban en detrimento del “pueblo”. 

Goebbels primero, y los Estados Unidos después, lograron convencer a millones de personas de que sus oponentes no merecían ni siquiera el aire que respiraban, y que eran enemigos acérrimos de toda la sociedad. No consiguieron sólo adeptos, sino que alinearon a toda una sociedad en contra de ciertos grupos étnicos o políticos. El objetivo fue el mismo: segregar a la sociedad hasta purgar a los elementos “indeseables”.

En estos días, Javier Milei está tratando de simplificar la heterogeneidad ideológica para construir un enemigo único. Él le dice “principio de revelación”, que es una estrategia basada en la teoría de juegos que permite, a través de mecanismos indirectos, “completar la información”, es decir, exponer ante sus fanáticos a todo aquel que se le opone para caracterizarlo como “kirchnerista”. Justamente, y como se verá en párrafos posteriores, la estrategia de Milei encaja con el primero de los 11 principios de Goebbels, el “Principio de simplificación y del enemigo único”. 

Según Goebbels, para que su estrategia fuese eficaz se tenían que cumplir los 11 principios de propaganda al unísono. Cada mensaje tenía que repetirse hasta el hartazgo a través de todos los medios de comunicación disponibles, y llevar su correlato a las calles, a las instituciones, al seno de las propias familias.

En las próximas líneas vamos a tratar de definir cada uno de los principios goebbelianos, aportando un ejemplo de cada uno utilizado por el nazismo, otro por el anticomunismo, y el último por el antikirchnerismo, actualmente encarnado por Javier Milei y su equipo. Quienes militen en el campo nacional y popular van a saber identificar cada uno de ellos, ya que seguramente hayan sido víctimas, ya sea en su cotidianeidad o en las redes sociales, de caricaturizaciones del estilo.

Once principios de propaganda

  1. Principio de simplificación y del enemigo único 

Este principio implica presentar una narrativa simple y fácilmente comprensible que identifica a un enemigo único como responsable de los problemas o amenazas percibidos. Al simplificar la narrativa, se facilita la adhesión emocional y la identificación del público con la causa.

  • Ejemplo Nazi: Durante el Tercer Reich, los judíos fueron presentados como el enemigo único responsable de los problemas económicos y sociales de Alemania, simplificando la complejidad de las causas subyacentes.
  • Ejemplo Guerra Fría: el comunismo fue retratado como una fuerza maligna y monolítica que representaba una amenaza existencial para la libertad y el modo de vida occidental.
  • Ejemplo AntiK: el kirchnerismo es presentado por Milei y gran parte del arco político de Juntos por el Cambio como algo “corrupto y maligno”, el responsable único de las penurias económicas argentinas y de la decadencia social de los últimos años. Su heterogeneidad es reducida a simples conceptos peyorativos. También lo hizo a escala global al dividir al mundo entre “colectivistas” y “libremercadistas”.
  1. Principio del método de contagio 

Consiste en asociar a diversos grupos o individuos en una categoría común, de manera que cualquier característica negativa atribuida a uno de ellos se extienda al grupo en su totalidad. Esto amplifica la percepción de amenaza y justifica la acción contra ese grupo.

  • Ejemplo Nazi: los nazis asociaron a judíos, comunistas, gitanos y otros grupos sociales como parte de una misma categoría de «enemigos del estado», sugiriendo que todos eran igualmente peligrosos para la sociedad alemana.
  • Ejemplo Guerra Fría: los Estados Unidos asociaron a países comunistas como la Unión Soviética, China y Corea del Norte bajo la etiqueta de «el bloque comunista», implicando que todos compartían los mismos objetivos y representaban la misma amenaza, por más que tuvieran profundas diferencias entre sí.
  • Ejemplo AntiK: Javier Milei aglutina a todos aquellos que están en contra de sus intereses. Acude al “principio de revelación”, para demostrar que quienes no cumplen con sus deseos son “kirchneristas”, aún si habla de personajes tan dispares como Nicolás Massot o Facundo Manes. También utilizó el método de contagio en Davos, al agrupar a toda una serie heterogénea de identidades políticas como “colectivistas”.
  1. Principio de la transposición 

Se proyectan los propios errores o defectos sobre el enemigo, desviando la atención de las propias fallas y generando un enemigo común al cual responsabilizar de los problemas.

  • Ejemplo 1: los nazis acusaron a los judíos de ser responsables de los problemas económicos de Alemania, desviando la atención de las políticas económicas fallidas del gobierno nazi.
  • Ejemplo Guerra Fría: los Estados Unidos acusaron a la Unión Soviética de violaciones de derechos humanos, mientras que a menudo encubrían sus propias violaciones bajo el pretexto de la lucha contra el comunismo.
  • Ejemplo AntiK: Javier Milei sigue acusando a Sergio Massa de la suba de la inflación de los últimos meses, a pesar de la devaluación de 120%, y la desregulación del precio de los combustibles, los alimentos, la salud y numerosos etcéteras. También se lo acusa a Alberto Fernández de haber contraído la totalidad de la deuda con el FMI, sabiendo a las claras que quien la contrajo fue el gobierno de Mauricio Macri, a través de su ministro de finanzas y actual ministro de economía, Toto Caputo.
  1. Principio de la exageración y desfiguración 

Implica la amplificación y distorsión de eventos o características para crear una percepción de amenaza o peligro más grande de lo que realmente es. Esta técnica busca aumentar el miedo y la hostilidad hacia el enemigo.

  • Ejemplo Nazi: la propaganda nazi exageró los crímenes y estereotipos asociados con los judíos, retratándolos como seres malvados y subhumanos para justificar su persecución y exterminio. En épocas de pobreza y sucesivas crisis económicas, los nazis acusaban a los judíos de ser los dueños de los bancos y de esconder el oro germano en arcas privadas.
  • Ejemplo Guerra Fría: la propaganda estadounidense exageró la “amenaza roja”, retratando a los comunistas como una amenaza global que buscaba la dominación mundial, incluso cuando muchos movimientos comunistas eran locales y no estaban coordinados entre sí. Es conocida la imagen de Ronald Reagan señalando en un mapa los supuestos avances de la Revolución Sandinista hacia el sur de los Estados Unidos, atravesando todo Centroamérica, con el objetivo inverosímil de invadirlos. 
  • Ejemplo AntiK: cualquier rechazo del bloque peronista a los proyectos de Milei es tildado de “golpismo”, “club del helicóptero”. No es interpretada como natural la postura peronista, diametralmente opuesta a la ideología libertaria, y completamente encuadrada en el espectro democrático. Si un ciudadano cualquiera opine en redes o en televisión sobre el gobierno de Milei, automáticamente es expuesto, caracterizado, y tomado como representante de absolutamente todos los peronistas. Cada mínima expresión es representativa del todo.
  1. Principio de la vulgarización

Se trata de presentar la propaganda de manera que sea accesible y entendible para las masas, utilizando un lenguaje y mensajes simples que apelen a las emociones y a las creencias populares. Su objetivo es eliminar los matices complejos, y allanar el discurso para adaptarlo “al menos inteligente de todos ellos”.

  • Ejemplo Nazi: los discursos y materiales de propaganda nazis utilizaron un lenguaje simple y emocionalmente cargado para llegar a las masas, evitando el uso de argumentos complejos o sutiles.
  • Ejemplo Guerra Fría: los mensajes anticomunistas en los Estados Unidos se simplificaron para apelar a los valores patrióticos y promover el miedo al comunismo entre la población.
  • Ejemplo AntiK: la “casta política” fue una síntesis que apuntó a usufructuar la bronca de la población hacia sus dirigentes, en un momento de crisis económica. Al gritarles “ladrones”, “chorros” y otros improperios, representó esas formas chabacanas que se ven en todo ámbito de la vida, menos en los estudios de televisión.
  1. Principio de orquestación 

Este principio implica la repetición constante de los mensajes clave y la coordinación de la propaganda a través de diferentes medios y canales para asegurar que llegue a la mayor audiencia posible y que se refuerce su impacto.

  • Ejemplo Nazi: los mensajes de propaganda se difundieron de manera coordinada a través de múltiples medios, incluyendo periódicos, radio, cine y discursos públicos, asegurando así que la narrativa nazi llegara a un amplio público y se reforzara constantemente.
  • Ejemplo Guerra Fría: la propaganda anticomunista fue orquestada por agencias gubernamentales de los Estados Unidos, que coordinaron mensajes y campañas en múltiples plataformas mediáticas para contrarrestar la influencia comunista en el ámbito internacional.
  • Ejemplo AntiK: las apariciones televisivas de Javier Milei son el puntapié inicial de su repercusión. A través del efecto encuadre o framing, se recortan las declaraciones para reinterpretar los acontecimientos. Esos recortes, ya curados, se viralizan en todas las redes sociales disponibles. En 60 segundos, se sintetizan conceptos complejos que se instalan como verdades incuestionables.
  1. Principio de renovación 

Consiste en la introducción constante de nuevas narrativas y argumentos para mantener el interés del público y desviar la atención de los temas incómodos o desfavorables.

  • Ejemplo Nazi: se introducían constantemente nuevas campañas de propaganda para mantener el apoyo público y desviar la atención de los fracasos del gobierno, como la campaña de «Trabajo y Pan» que prometía empleo y prosperidad económica.
  • Ejemplo Guerra Fría: se crearon nuevas narrativas y argumentos para adaptarse a los cambios en la geopolítica y la ideología, como la promoción del «American Way of Life» como una respuesta al comunismo.
  • Ejemplo AntiK: esta era una estrategia muy utilizada por Mauricio Macri y Marcos Peña. Se instalan 10 temas en paralelo en la opinión pública, para esconder el que realmente les importa. En el caso del gobierno de Milei, sobran los ejemplos: las discusiones con Lali Espósito, la derogación del INADI, la cancelación del programa de Madres de Plaza de Mayo en la TV Pública; temas importantes, pero menos relevantes que las medidas económicas atroces que se llevan a cabo en paralelo.
  1. Principio de la verosimilitud 

Aquí, se construyen argumentos a partir de fuentes diversas, mezclando hechos reales con información sesgada o falsa para que parezcan creíbles y persuasivos.

  • Ejemplo Nazi: se utilizaban imágenes y testimonios fabricados para respaldar las afirmaciones de la propaganda, como la difusión de noticias falsas sobre presuntas conspiraciones judías para dominar el mundo.
  • Ejemplo Guerra Fría: se presentaban informes y testimonios de supuestos desertores y disidentes comunistas para respaldar la narrativa de la opresión y la crueldad del régimen comunista.
  • Ejemplo AntiK: el ejemplo más ilustrativo de este principio es la persecución que se hizo sobre Juan Grabois por el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU). No hace falta comprobar el delito o el desfalco: con presentar un delito y un dirigente social, los fanáticos libertarios atan cabos imaginarios y la noticia se construye sola. 
  1. Principio de la silenciación 

Se refiere a la supresión de información que no se alinea con la narrativa propagandística y a la censura de voces críticas que puedan socavar la autoridad del régimen o la ideología propagada.

  • Ejemplo Nazi: se censuraba y reprimía cualquier forma de expresión contraria al partido, incluyendo libros, arte y prensa crítica.
  • Ejemplo Guerra Fría: se perseguía y silenciaba a aquellos que eran percibidos como simpatizantes o colaboradores del comunismo en los Estados Unidos, a través de investigaciones del Comité de Actividades Antiamericanas y otras agencias gubernamentales. La película ganadora del Óscar “Oppenheimer” muestra a las claras la persecución macartista sobre el físico nuclear, que coqueteó con el marxismo y el sindicalismo durante su etapa universitaria.
  • Ejemplo AntiK: la quita del financiamiento a los medios de comunicación, ya sean kirchneristas o no, reduce la oferta a lo “exitoso”, consolidando un modelo oligopólico que se alinea a las ideas del Gobierno Nacional. En paralelo, se ejerce violencia en las redes sociales sobre quienes dan una opinión contraria a los libertarios, aplicando el concepto de la espiral del silencio publicado en artículos anteriores.
  1. Principio de la transfusión 

Implica aprovechar mitos, prejuicios y creencias arraigadas en la sociedad para construir y reforzar la narrativa propagandística, conectándola con valores y símbolos culturales populares.

  • Ejemplo Nazi: se utilizaron símbolos y tradiciones germanas para promover la superioridad de la raza aria y legitimar el nacionalismo extremo.
  • Ejemplo Guerra Fría: se asociaba el capitalismo con la libertad y el progreso, utilizando imágenes de la vida estadounidense y valores occidentales para contrarrestar la imagen negativa del comunismo.
  • Ejemplo AntiK: según las propias palabras de Milei, “la Argentina arrancó el siglo XX siendo el país más rico del mundo, y hoy tiene 40% de pobres y 10% de indigentes. Si aplicamos todas las reformas promercado, en los primeros 15 años nos podríamos parecer a Italia o Francia; en 20 años a Alemania; en 35 a Estados Unidos”.
  1. Principio de la unanimidad 

Consiste en crear la ilusión de que todos apoyan la causa o la ideología propagada, silenciando cualquier disidencia y presentando una imagen de consenso y unidad.

  • Ejemplo Nazi: se promovía la idea de un pueblo alemán unido bajo el liderazgo de Hitler, silenciando cualquier forma de disidencia y creando la ilusión de consenso absoluto.
  • Ejemplo Guerra Fría: se presentaba la lucha contra el comunismo como una causa nacional unificadora en los Estados Unidos, donde cualquier crítica o debate sobre la política exterior anticomunista era considerada antipatriótica.
  • Ejemplo AntiK: las referencias al 56% de los votos, la interpretación como “el presidente más votado de la historia”, y su representación de “los argentinos de bien” tiene como objetivo instalar la idea de unanimidad. 

Corolario

Cada uno de los principios de propaganda tiene asidero en las declaraciones y acciones del grupo político que actualmente ocupa el poder. Es decir, la estrategia de estigmatización del campo popular está más vigente y es más efectiva que nunca. 

Urge que la estrategia política y de comunicación de los principales líderes del peronismo y sus movimientos asociados contemple la desarticulación de cada uno de los prejuicios que vuelcan sobre ellos.

No es fácil, está claro. Pero el primer paso es identificar y exponer esta clase de estrategias. 

Las referencias al nazismo y la Guerra Fría a priori no tratan de representar la ideología de Javier Milei, pero al seguir las mismas metodologías no se puede dejar de señalar que las consecuencias, en cualquier caso, siempre fueron trágicas.

2 comentarios sobre «Los discípulos de Goebbels»

  1. No hacía falta irse tan lejos para ver reflejados los principios de goebbels. Con comparar la presidencia de Peron 1946-1955 y la gestión de Apold, comprobarán quién fue su mejor alumno

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